Alma nómada
De origen madrileño, vivo a lo largo y ancho del Planeta Tierra, mitad en el suelo mitad en las nubes.
De alma y cuerpo nómada, voy dando saltitos haciendo de cada lugar nuevo, mi hogar. Cohabito entre ganchillos, ovillos, artículos científicos, informes y mapas. La música es mi motor diario y el feminismo mi forma de entender la vida. Co-fundadora y colaboradora de FRACTAL, un espacio de encuentro-refugio y trabajo personal-profesional donde crecí junto a grandes amigas e investigadoras.
Lo invisible y el arte del tejer
De familia de tejedoras, mis primeros acercamientos al mundo de los hilos se dieron de niña, iniciándome al Petit Point. La pasión por la naturaleza fue acercándome a lo largo de los años a los libros, ¡descubriéndome extraordinarios mundos!, y alejándome de las maravillas del mundo creativo y manual. Pero, ¡todas tenemos una artista dentro! Asi que pronto en mis artículos e investigaciones en los que desmenuzaba y analizaba elementos cartográficos, analizando patrones espaciales, creando y diseñando mapas, le daba voz a esos componentes y relaciones mudas que se dan entre la naturaleza y la sociedad, haciendo visible lo
lo invisible. Todos los datos que caían en mis manos, se transformaban en gráficos en mi mente y los convertía en elementos visuales.
La magia de los hilos
En un momento en que la vida nublaba mi camino, un instinto creativo me llevó a comprarme algo tan simple como un ganchillo del 6 y un ovillo. Mis manos aún no entendían el lenguaje de esos artilugios, pero pronto con paciencia, toneladas de autodidactismo y videotutoriales, la magia se hizo realidad. Me sentía superpoderosa. Creaba con mis manos y pude ver la luz al final del ovillo. Me vi al otro lado, llena de color, ilusión por continuar, dándole la mano a los miedos, tejiendo velas ante la incertidumbre. Y así, nació Coricatoo.